10 diciembre 2005

El País informó con rigor sobre la manifestación en defensa de la Constitución

Ha pasado una semana pero estamos todavía a tiempo de analizar cómo informó El País sobre la asistencia a la manifestación convocada por el PP "en defensa de la Constitución". Nuestra conclusión, anticipamos ya, es que fue irreprochable.

Algunos sitios de la Red Liberal comenzaron la jornada preocupados por la cobertura que PRISA y sus medios, más en concreto la SER y El País iban a realizar. Así, Desde el Exilio y El Observador (una web dedicada a encontrar el sesgo antiliberal de los medios y que enlaza este sitio), siguieron las publicaciones que al calor del acontecimiento iba realizando el diario protagonista de este blog. La preocupación en ese momento era que se denominaba "comunidad de organizadores" a la fuente que daba la presencia de doscientos mil asistentes al acto. La fuente era la Comunidad de Madrid. El error se corrigió pronto, como las mismas actualizaciones de El Observador (en el mismo enlace que les he puesto) tuvo la honestidad de incluir. ¿Error? ¿Mala fe? Antes teníamos el duende de las imprentas, yo me quedo con las prisas.

No obstante la suspicacia sobre cuántos fueron y si se quiso denigrar las intenciones y objetivos del PP continuó. En Desde el Exilio llamaron la atención sobre el artículo que Jorge Trías Sagnier publicó en el diario ABC el pasado día 5 (47.300, ¡y ni uno más!). Para este medio, lo comentado en el artículo sobre El País y sobre la actitud de la SER implican que:

queda claro que PRISA ha perdido definitivamente el norte, ha perdido la condición primera de todo medio informatio: la fidelidad al principio de VERACIDAD

Trias Sagnier hace las siguientes afirmaciones en el artículo que mencionamos:

Lo demuestra el diario «independiente» de forma «científica» ofreciendo a sus lectores -que, por cierto, caen en picado en Madrid- las mediciones de la Puerta del Sol y de las calles de acceso. Para la Comunidad de Madrid, el número de manifestantes fue de 200.000, y ya no se ofrecen, como en otras manifestaciones, más números. «¿Para qué? -dirían los editores de ese diario-, ¿no somos nosotros, acaso, quienes decidimos lo que es y lo que no es?, ¿lo correcto de lo incorrecto?, ¿lo callejero de lo popular?, ¿la opinión de la información?».

Como hemos anticipado, estas valoraciones no nos parecen correctas. El País ofrece una estimación de asistentes absolutamente fundamentada y con un criterio sólido. Esta afirmación la sustentamos siguiendo los excelentes criterios que blogs como Malaprensa y Manifestómetro han dado a conocer que permiten emplear recursos para efectuar una aproximación "científica", como reclama Trías Sagnier, al problema. Malaprensa tomó la idea de Wmute de recurrir al servicio Sigpaq del Ministerio de Agricultura que permite a través de fotos de satélite calcular la superficie de las calles. Lean atentamente el comentario de Malaprensa:

No sé si sería mucho pedir que, en algún momento, el Ayuntamiento de Madrid publique unos datos de las superfices por tramos de las principales calles utilizadas en manifestaciones, y que los medios establecieran la convención de aceptar esos datos de superficie como una parte no opinable de la realidad. Con eso y cuatro fotos aéreas, cortesmente cedidas por el helicóptero de Telemadrid, que pagamos entr todos, se acababan las discusiones absurdas.


Efectuados los oportunos reconocimientos a quienes empleo de fuentes, veamos qué dijo El País y cómo. Efectivamente, se informa de 47.300 asistentes, vean el titular y comprueben el método de cálculo que reprodujo la edición impresa:





Obviamente la cuestión es si ese cálculo tiene sentido. En Manifestómetro se hace un cálculo de superficie por el que se emplea el criterio de 3 personas por metro cuadrado se estima la presencia de 37.500 personas y se utiliza el de cuatro, nos vamos a unas 50.000. El País, como pueden ver en el gráfico anterior, se sofistica estableciendo zonas con diferentes densidades para dar una cifra intermedia y más cercana al rango alto. Para que no queda duda, yo mismo he hecho el cálculo de la superficie con el mismo sistema y me encuentro con una superficie muy similar a la de ambas fuentes:

como se puede comprobar, mi estimación asigna 1,35 Ha, lo que suponen 13.500 metros cuadrados, que aplicando un criterio intermedio de 3,5 personas por metro cuadrado nos da, oh sorpresa, una cifra de 47.250 personas. Pero se debe decir más: Desde la edición online se vino informando, sin dar cifras, de modo prudente y profesional,como se puede ver en el recorte adjunto correspondiente a ese día:



Por comparativa, nos remitmos al "archirival" del diario independiente de la mañana, donde no se puede destacar la misma precisión. Las imágenes que se muestran a continuación recogen distintos momentos de las ediciones online de ese día (pulsando en ellas, se pueden ver más grandes) donde después de dar siempre la versión de "miles de personas", a las 21:56 de la noche, con tiempo suficiente para haber calculado, sólo se da la versión de la Comunidad de Madrid, que propone la, a nuestro juicio disparatada, versión de 200.000 manifestantes:









La edición impresa del día posterior de este mismo diario, sin embargo, abandona la tesis de los doscientos mil y se limita a informar de "decenas de miles" sin dar precisión sobre cuántas decenas de miles. De la misma forma que con frecuencia acusamos a El País de una cobertura informativa favorable al Gobierno, debe decirse que, en este caso, la cobertura de El Mundo, parecería favorable a la oposición:



Pero el señor Trías Sagnier, en el mismo artículo que hemos citado, lanza alguna acusación más:

Así, por ejemplo, el 22 de junio de 2002, «El País» concluía que el número de asistentes a la manifestación convocada por la huelga del 20-J contra el Gobierno de Aznar debía calcularse con relación a los 84.000 m2 de Sol+Alcalá+Cibeles. Y, de repente, el 19 de junio de 2005, tres años después, cuando el diario «progresista» hacía el cálculo de la superficie de la misma área, exactamente la misma, pero esta vez en la manifestación en defensa de la familia, le salía una superficie de sólo 45.000 m2. En fin, que hasta las plazas públicas engordan o adelgazan según sea el color de la noticia.

Tiene razón, pero eso no quiere decir que ésta vez se haya informado mal, aunque no convenga al autor. Una explicación plena de detalles sobre este aspecto la tienen en Malaprensa donde pueden comprobar cómo se han producido los cambios de criterio de El País. El Defensor del lector explicó, a propósito de la manifestación en contra del matrimonio homosexual los criterios que sigue el periódico, cómo se supone que debe elaborar el diario estas informaciones:

Lo establece el Libro de estilo desde hace muchos años. Su artículo 2.51 dice así: "En las manifestaciones de asistencia fácil de calcular (centenares, algunos millares) hay que incluir directamente el número de participantes, al margen de dar también las cifras facilitadas por la policía o los organizadores. En las grandes manifestaciones, el periódico ofrecerá un cálculo propio, pero siempre explicando el mecanismo utilizado (preferentemente, el espacio ocupado por los manifestantes, multiplicado por una media de personas por metro cuadrado)".

Puede decirse que El País ha seguido atentamente en estos criterios en lo que nos concierne hoy, aunque ya hemos advertido del error que advertían Sagnier y otras fuentes. El defensor concluía de modo ponderado y, en nuestra opinión, con acierto:

Efectuar un cálculo propio de asistentes es una tarea arriesgada y difícil, cuyos métodos hay que seguir perfeccionando. Pero la acreditada desmesura de los organizadores a la hora de contar manifestantes la convierte en necesaria. No se puede olvidar que en la mayoría de manifestaciones es el dato más importante.

Nos queda una última cuestión. También Desde el Exilio había preocupación por si desde los medios de PRISA se iba a presentar el acto como un reflejo del lado oscuro del PP, esa querencia franquista que muchos le perciben. Se debe reconocer que aunque los titulares de El País tienden a extraer esta impresión, los textos procuran ser equilibrados y buscan la precisión:





En Desde el Exilio se llama la atención de las declaraciones de asistentes de la SER donde sí se da preponderancia a manifestantes en un tono más familiar al régimen del caudillo.

Largo análisis pero creemos que no se puede acusar a El País de una actitud intoxicadora o falta de rigor en la información, que gozó de una extensa cobertura de dos páginas completas.

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2 Comentarios:

At 5:09 p. m., Blogger Daniel Rodri­guez dijo...

Lo que seguramente no tiene sentido es que apliquen el mismo número de personas por metro cuadrado en una manifestación (que se mueve) que en una concentración (que no se mueve y la gente se apretuja bastante más). No obstante, reconozco ignorar cuanto se tendría que aplicar.

 
At 5:17 p. m., Blogger . dijo...

Excelente argumento. Me parece un tema difícil: la cuestión la resuelve El País en la manifestación de la Puerta del Sol en el momento que elige como cumbre, que es cuando empieza el discurso de Rajoy. Así, se puede aceptar como una medida válida el momento en que en toda manifestación se efectúa el "manifiesto", valga la redundancia, que suele ser cuando la cabecera de la manifestación llega a su destino, donde tiende a pararse. Fácil no es, pero entre 200.000 y unos 50.000 medidos con holgura hay un trecho grande.

 

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